Hace poco nos llegaba una noticia en la que nos informaban que Sevilla se había convertido en la cuarta mejor ciudad del mundo para desplazarse en bicicleta.
Aquí os pongo algunas cosas que he podido observar.
El sistema de alquiler de bicicletas está bastante extendido, aunque he podido observar que mucha gente lleva su propia bicicleta. Los emplazamientos para aparcarla son correctos y abundantes, sobre todo en la zona centro.
La bicicleta no solo es un medio de transporte, se pueden observar distintas iniciativas de negocio que las emplean.
Hay mucho carril-bici, suele estar bastante bien señalizado y llega al centro de la ciudad. Cerca de la catedral transcurre paralelo al carril del tranvía, en esta parte se delimita con unos remaches metálicos clavados al suelo. No me gustó este sistema ya que es muy parecido al sistema empleado para señalizar las vías y puede resultar confuso.
Los pasos de peatones tienen una zona delimitadas para las bicicletas y los semáforos tienen un distintivo específico también.
Por lo demás parece una ciudad bastante adecuada para circular. Es prácticamente plana, la climatología acompaña y la gente está bastante concienciada. Aunque también cabria destacar que la moto es uno de los de los transportes más usados. Si tenéis ocasión no perdáis la posibilidad de conocer la ciudad a golpe de pedal.
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