El otro día os comentaba que las bicicletas de alquiler de Burdeos llevaban una transmisión por cardan, que no es muy habitual en nuestro país y mucho menos en nuestra ciudad.
Hoy me gustaría hablaros de los distintos tipos de transmisión que existen para las bicicletas, para que los conozcáis y así podáis elegir aquel que mejor se adapte al uso que le dais a la bicicleta.
- Transmisión por cadena: Es la más habitual. Una corona dentada llamada plato transmite el movimiento con ayuda de una cadena metálica a otra corona de menor tamaño llamada piñón (por si alguno todavía no lo sabe). Para que el uso de estos elementos sea optimo necesitamos engrasar el conjunto, y si no lo hacemos correctamente es muy probable que acabemos con alguna mancha de grasa en la pernera del pantalón Por otra parte al ser un sistema muy extendido, en caso de avería los recambios son fáciles de encontrar.
- Transmisión por cardan: Es un sistema muy duradero, ya que se encuentra bastante aislado de las inclemencias del tiempo. Sus inconvenientes son un uso poco extendido y un peso más elevado.
- Otros tipos: Existe la transmisión directa en la que los pedales mueven directamente la rueda sin elementos intermedios, esto se empleaba en aquellas bicicletas antiguas en las que la rueda delantera era bastante mayor que la trasera. Hoy en día algunos diseñadores de bicicletas han recuperado este sistema por su sencillez como la Bicymple. Tambien existe la transmisión por cables y poleas, podéis ver un ejemplo aquí.
Fotografías vía: Beixo y Carbon Drive.


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