Quien tiene una bicicleta tiene un tesoro, y si no que se lo digan al protagonista de este vídeo. Una sencilla bicicleta con frenos de varillas, sirve incluso para transportar a cuatro niños y al conductor. Pero lo que más me llama la atención es la cara del muchacho, cada vez que la observa le sale una bonita sonrisa de oreja a oreja.
Seguro que más de uno ha sentido esa sensación, sobre todo cuando eres más pequeño, pero aun cuando eres mayor y te subes en una bicicleta ese recuerdo aflora de inmediato.
Leyendo varios foros y blogs, la gente comenta a menudo este fenómeno. Montar en bici produce alegría, así que a pesar del estilo Bollywood del vídeo, que bonito seria circular por la ciudad si todos compartiéramos esa alegría.
Via: Corpus Fixie.
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